En un esfuerzo por reforzar la cultura de prevención y seguridad, la universidad llevó a cabo un simulacro de terremoto con la participación activa de estudiantes, personal administrativo y académico. Esta actividad, organizada por el Comité de Seguridad y Salud Ocupacional (CSSO), tuvo como objetivo principal preparar a toda la comunidad educativa para reaccionar de manera rápida y eficiente ante un evento sísmico real. Con un enfoque en la seguridad y la prevención, el simulacro ayudó a familiarizar a los participantes con las rutas de evacuación, los puntos de encuentro y los procedimientos de seguridad necesarios para garantizar su bienestar en una emergencia.

Durante el ejercicio, se trabajaron aspectos clave de la seguridad, como la identificación de zonas seguras y el uso correcto de las salidas de emergencia. Además, se asignaron roles específicos a las diferentes brigadas de emergencia, que incluyeron equipos de evacuación, primeros auxilios, control de incendios y apoyo psicológico. Estas brigadas, capacitadas previamente por la Cruz Roja, participaron en talleres de primeros auxilios y manejo de extintores, demostrando su capacidad para actuar en situaciones de riesgo. El simulacro simuló un sismo de 7.9 grados en la escala de Richter, poniendo a prueba la efectividad de los protocolos de seguridad implementados.

La respuesta de los estudiantes y el personal fue altamente positiva, con la evacuación de 1,164 personas en el campus San Miguel y 536 en el campus Usulután hacia las zonas seguras. Cada brigada demostró su preparación al seguir sus planes de acción, lo que incluyó desde el reconocimiento de posibles escenarios hasta la ejecución de los procedimientos de evacuación. Tras el simulacro, el CSSO realizó una evaluación para identificar posibles mejoras y fortalecer aún más la cultura de prevención dentro de la universidad.

Este tipo de actividades no solo aumentan la conciencia sobre los riesgos sísmicos, sino que también fomentan un entorno en el que estudiantes y personal asumen un rol activo en su propia seguridad. Al repetir estos ejercicios de manera regular, se refuerza la importancia de la planificación preventiva y la capacidad de reacción en situaciones de crisis, lo que puede marcar la diferencia en la protección de vidas ante un evento real. La universidad, a través de su Comité de Seguridad y Salud Ocupacional y las brigadas de emergencia, continúa comprometida con la creación de una comunidad más segura y preparada.

Presidenta del CSSO sede San Miguel Lic. Esmeralda Díaz: «El simulacro ha sido un éxito, gracias al compromiso y participación de la comunidad Universitaria, a la preparación de las diferentes brigadas de emergencias, me siento orgullosa y satisfecha del trabajo realizado por los brigadistas y los felicito porque con amor y pasión han trabajado para estar dispuestos y salvaguardar la vida de los demás, a través de los años como Universidad nos hemos estado preparando para fortalecernos en temas de seguridad ante sucesos sísmicos, trabajamos con diferentes instituciones con el fin de apoyar el progreso de una cultura de preparación ante eventos sísmicos.»

Presidente del CSSO sede Usulután Licdo. Gustavo Rodríguez: «Me siento profundamente orgulloso del compromiso y la eficiencia demostrados durante el simulacro nacional de evacuación, pues en un tiempo récord de 3 minutos, logramos evacuar a muchas personas, gracias al incansable trabajo de nuestro personal, por lo cual agradezco enormemente a cada miembro de las brigadas y a toda la comunidad académica por su valiosa participación y apoyo, demostrando una vez más nuestra capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia. ¡Gracias a todos!»