El 22 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Comité de Género de la Universidad Gerardo Barrios (UGB), en colaboración con la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), llevó a cabo la ponencia titulada “Los feminicidios en El Salvador: sus historias, mitos y realidades”. Este evento buscó sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la urgente necesidad de erradicar la violencia de género en los hogares, comunidades y todos los espacios donde las mujeres desarrollan su vida diaria.
Durante la ponencia, se abordaron los patrones culturales y conductas machistas que perpetúan la violencia hacia mujeres y niñas. La metodología interactiva permitió a los asistentes expresar vivencias y reflexionar sobre cómo las normas sociales y los estigmas asociados a la violencia de género contribuyen al mantenimiento de esta problemática. ORMUSA, como aliada estratégica, enriqueció el evento con datos y análisis que evidenciaron la magnitud de los feminicidios en el país, destacando la importancia de trabajar en conjunto para construir una sociedad donde las mujeres puedan vivir libres de miedo y violencia.
El impacto de la ponencia trascendió la información, promoviendo el empoderamiento y la acción. El Comité de Género de UGB enfatizó su compromiso de desarrollar iniciativas de sensibilización que involucren tanto al personal como a los estudiantes. Estas actividades buscan fomentar un cambio cultural, invitando a reflexionar sobre la necesidad de adoptar prácticas y políticas que promuevan la igualdad de género y prevengan la violencia.
Este esfuerzo es parte de un compromiso más amplio que incluye trabajar con comunidades e instituciones aliadas para lograr avances tangibles en equidad y justicia. La ponencia recordó a los asistentes que la erradicación de la violencia de género requiere un compromiso colectivo y acciones concretas a nivel personal, familiar e institucional.
En resumen, la ponencia no solo aportó conocimiento, sino que también inspiró a los participantes a reflexionar y actuar. Iniciativas como esta son esenciales para enfrentar los desafíos sociales que perpetúan la desigualdad y la violencia, avanzando hacia un futuro más equitativo y seguro para todas las mujeres y niñas en El Salvador.